Chernóbil, 25 años después

Madrugada del 26 de abril de 1986, Ciudad de Chernobyl.

Central eléctrica nuclear memorial V. I. Lenin. Allí trabajan más de 1000 personas. Los encargados del turno de noche reciben la orden de probar un sistema de retroalimentación del reactor 4 para ahorrar energía. Los anteriores simulacros no habían tenido éxito.

A la 1 am se desactiva la seguridad para comenzar el experimento. El pueblo de Chernóbil dormía tranquilo sin percatarse del horrible accidente que ocurriría unos pocos minutos después.

Comienza el simulacro, sin embargo se dan lugar una serie de problemas en el reactor: la temperatura se ha disparado y la presión es crítica. Saltan las alarmas de la sala de control. Con solo unos segundos para impedir el desastre nuclear los trabajadores deben hacer algo para evitar la catástrofe. Es por ello que se toman medidas drásticas y se activa la parada de emergencia en seco del reactor, pero éste no se apaga sino que su temperatura se incrementa a un nivel 100 veces superior al normal.

El calor extremo empieza a derretir el núcleo explotando el reactor a la hora nefasta de 1:23 horas de la madrugada.

Se producen varias detonaciones. El techo de la central se empieza a deslomar y el desastre nuclear más importante de la historia acaba de empezar.

Grandes cantidades de uranio y grafito se propagan por el aire ocupando gran parte de Europa, liberando una radiactividad mucho más potente que la producida por la bomba atómica que devastó Hiroshima en 1945.

A las 5:00 ya se extinguen las llamas. Pero lo peor acaba de comenzar.

 

Los efectos de la radiación

31 de los bomberos que apagaron el incendio murieron, el resto (algo más de 50) sobrevivieron con grandes quemaduras provocadas por radiación grave. El presiendete Gorvachov intenta ocultar el desastre a pesar de que el reactor desquebrajado sigue provocando radiación letal. Sólo lleva un año en el mandato y evita hasta el último momento que el gobierno de los Estados Unidos se enterase del accidente.

El área comprendida dentro del radio de 30 kilómetros ubicada alrededor de Chernóbil ya no tiene escapatoria contra los efectos de la radiación.

En Prípiats, la localidad más cercana al reactor, vivían los trabajadores e ingenieros de la planta nuclear que tuvieron que abandonar su vivienda y sus pertenencias para escapar de la radiación. A pesar de ello las consecuencias sobre la salud de la flora y fauna y, sobre todo, en el ser humano, eran inevitables:

Las personas expuestas a la radiación eran de tres a cuatro veces más propensas a tener múltiples síntomas psicológicos sin explicación y un estado de salud inestable.

Ejemplos gráficos hay muchos. Muchas son las imágenes donde niños nacidos tras el desastre muestran mutaciones genéticas y físicas.

 

Tras 25 años, Chernóbil sigue siendo un pueblo fantasma

La localidad de Prípiats gozó de un censo de más de 50.000 personas antes del 26 de abril de 1986. Sin embargo, no fue hasta hace unos 3 años que sus antiguos habitantes tuvieron permiso para visitarla con la única condición de no llevarse ningún objeto, ya que todavía están contaminados por la radiación.

Actualmente es una ciudad fantasma. Sus únicos inquilinos son unas pocas máscaras antigas y botellas de vodka vacías. Muebles abandonados, juguetes rotos, bosques talados. El único indicio de vida son los animales silvestres que ahora pueblan la zona más los laboratorios dedicados a limpiar la zona.

Mientras Japón lucha por evitar un nuevo desastre de este calibre en la central de Fukushima. Los ucranianos y, en general, todos los países colindantes que formaron una vez la Unión Soviética, recuerdan el 25 aniversario del peor desastre nuclear de la historia.

 

Y 25 años no es nada.

Se estima que Chernóbil estará contaminada durante más de 600 años.


 

 

Vídeo Terremoto en Japón: movimientos del suelo

Acabamos de encontrar este impresionante vídeo donde se ve claramente que La Tierra está viva. Un videoaficionado ha recopilado varias imágenes de los últimas réplicas fuertes en Japón.

Cabe destacar la extrañeza de ver cómo el suelo parece estar vivo. Se balancea y se desliza como si estuviera nadando.

Imaginad la fuerza que ha de tener nuestro planeta para causar este movimiento que deja boquiabiertos a todos.

 

 

Alerta máxima de peligro nuclear en la central de Fukushima, el debate sigue en pié

Ya no hay vuelta atrás:

El Gobierno Japonés ha declarado el nivel 7 de alerta nuclear de Fukushima. Por lo tanto, alcanza la alerta máxima registrada de toda la historia: el desastre de Chernóbil.

Los continuos terremotos que superan la tasa de 7 de la escala Rticher han ralentizado de tal manera las labores de los operarios que intentan salvar la central nuclear que la radiación acumulada puede que supere a la Chernóbil.

Además de los numerosas consecuencias para la salud que ocasiona una exposición tan alta a la radiación provocada por la fusión nuclear, a corto plazo supone el traslado de más de 100.000 personas a otras zonas donde la tasa de radiación no sea tan alta. Para aquéllos trabajadores japoneses que se dedican a la agricultura y el ganado supone además alejarles de su hogar, del campo al que dedican casi todo su tiempo para ganarse la vida. Por supuesto, el estado de estos cultivos y ganado no quedará impune. El cultivo será inservible y, posiblemente, si no se evacuan también a estos pobres animales no sólo afectará a su salud sino a la nuestra.

Ya que, recordemos, todos los seres vivos somos una cadena vital. Todos estamos conectados y si no cuidamos lo que nos rodea y ayudamos a evitar que se exponga a tales cantidades de radiación igualmente nos perjudicará a largo plazo.
5 pueblos áreas

La fundación Ramón Areces, institución privada sin ánimo de lucro cuyo objetivo es fomentar la actividad científica y técnica en España ha expuesto las razonas por las que sería necesario sustituir la energía de fisión por una de fusión.

Aún queda por aprobarse y por estudiar concienzudamente el uso de esta fuerza para lograr los mismos resultados que con la energía de fisión.

Sin embargo, ya es posible determinar que la energía de fusión nuclear es mucho más segura y que es la única forma de evitar un nuevo desastre como el que está ocurriendo en la central nuclear de Fukushima.

Sin tregua para Japón: un nuevo seísmo de 7,4 obliga a evacuar Fukishima

Parece que la furia desatada en las entrañas del planeta no deja tregua a la costa noreste de Japón. Ayer tuvo lugar un nuevo terremoto de magnitud 7,4 en la escala Richter que causó la evacuación inmediata de los operarios que continúan trabajando en la central nuclear de la prefectura de Fukushima.

El terremoto que ocurrió cerca de media noche (hora local) activó durante horas una posible alerta de tsunami, desactivada al descubrir que la gran ola se dirigía en dirección contraria a la isla nipona.

A pesar de todo el Gobierno Japonés pide la evacuación inmediata de los ciudades que viven en zonas costeras hacia lugares más altos para evitar la posibilidad de mareas altas y oleajes. Asimismo, las autoridades japonesas han dado la orden de cerrar las autopistas de la prefectura de Miyagi.

Tras el terremoto volvieron a haber cortes de luz en Fukushima y Yamagata. Además de fugas de gas e incendios en la zona de Sendai. Se han registrado al menos dos víctimas mortales tras el nuevo terremoto de ayer.

Nuevos daños en la central nuclear de Fukushima

El nuevo seísmo (el más importante tras más de 400 réplicas desde el devastador 11 de marzo) causó daños en los reactores de la central de Fukushima. Los operarios tuvieron que evacuar urgentemente la planta. Por suerte, no les ha ocurrido nada pero parece ser que la crisis nuclear va a alargarse más de lo esperado. No existe fecha de finalización y el miedo a que la radiación se extienda más allá de la isla con consecuencias perjudiciales para la salud.

Corea del Sur cierra escuelas por la lluvia de radiación

Corea del Sur es uno de los países con más miedo a la crisis nuclear nipona debido a su cercanía geográfica. Docenas de escuelas cerraron ayer sus puertas por el miedo a que la lluvia que cayó durante el día de ayer llevará grandes dosis de radiactividad dada por los escapes de la central de Fukushima.

Pero no solo Corea está tomando medidas por el medio generalizado al aumento de niveles de radiación:

  • El Ministerio de Sanidad Chino dice haber encontrado retazos de radiactividad en las espincas de tres de sus provincias
  • Rusia muestra su inquietud y comienza a debatir tomar medidas a través del debate con el Gobierno Nipón
  • India ha prohibido el consumo, venta y compra de productos japoneses en, al menos, tres meses.

Mientras tanto, la policía japonesa (reforzados con ropa de protección química) ha comenzado a peinar la zona de Fukushima con maquinaria pesada en 20 kilómetros alrededor de la central nuclear. Quieren encontrar posibles cadáveres entre los escombros y, sobre todo, despejar la zona para manejar la situación de evacuación. El Gobierno Japonés está considerando ampliar el perímetro de seguridad hasta 40 kilómetros.

Fuente de la imagen

 

Decir NO a verter residuos nucleares al Mar

Comentábamos en nuestro artículo anterior que el Gobierno Japonés arrojaría al océano Pacífico unas 11.500 toneladas de agua radiactiva. Tras esto se ha desatado la controversia entre los defensores del medio ambiente y, sobre todo, del mundo animal.

Debido al intenso debate sobre la situación de los seres vivos que habitan en el océano y cómo esta agua contaminada afectaría a su subsistencia el ministro de Economía, Comercio e Industria japonés, Banri Kaieda, declaró que no se verterá más agua con residuos radioactivos procedentes de la central nuclear Fukushima Daiichi.

Aunque a corto plazo no es posible conocer los efectos de la contaminación sí se conoce que el abuso de estos residuos en los océanos provoca un calentamiento generalizado de las fuentes de aguas subterráneas. Este calentamiento repercute en los casquetes polares que se van derritiendo. Prácticamente es una de las causas del calentamiento global que poco a poco se va notando en las temperaturas y en los cambios repentinos del clima.

Y no sólo eso. Guardar o verter residuos tan tóxicos y dañinos como la basura radiactiva que ya no necesitamos quizá ya no nos afecte tan directamente, pero sí estamos dañando la integridad de los seres vivos que cohabitan en el océano.

Sabemos que un exceso de radiación puede provocar males irreversibles en el organismo humano pero no nos olvidemos que no somos los únicos que vivimos en este Planeta que estamos destruyendo INTENCIONADAMENTE.

La crisis nuclear de Japón durará varios meses más

Mucho se habla de la crisis nuclear de Fukushima que vive Japón y que tiene en vilo a todo el mundo. Las noticias sobre la llegada de la radiación a zonas cada vez más alejadas del país del Sol Naciente se repiten diariamente en todos los medios de comunicación del mundo.

¿Tenemos que preocuparnos seriamente por un aumento de la radiación?

¿Afectará esto a nuestras vidas?

Algunos han llamado a las consecuencias de la catástrofe del terremoto-tsunami que sufrió Japón el pasado 11 de Marzo como el Segundo Chernóbil. Sin embargo, éste fue considerado como un accidente grave de nivel 7 que indica un impacto irreversible en las personas y el medio ambiente. Esto es debido a que se libera una gran cantidad de material radioactivo que pone en riesgo la salud de seres vivos y el ambiente en general y requiere medidas urgentes de contraposición. El accidente de Chernóbil entra dentro de los accidentes nucleares más graves según la Escala Internacional de Eventos Nucleares (INES).

¿En qué escala de valores queda la catástrofe de Japón?

La catástrofe nuclear de la central de Fukushima sigue en eterno debate sobre este tema. Las autoridades japonesas consideran el accidente nuclear como “accidente con consecuencias de alcance local”, es decir, de nivel 4. No obstante, los países líderes de la Unión Europea prefieren denominarlo de nivel 6: “Accidente importante”.

Mientras se discute hasta donde llegará los niveles de radiación de Fukushima, el Gobierno Japonés liderado por Naoto Kan ha declarado que “la radiación continuará saliendo de la central durante meses” y que “se trata de un proceso que durará meses”.

Según las últimas noticias la compañía a cargo de la central nuclear del pueblo de Fukushima, Tokyo Electric Power o Tepco, pretende vertir casi 12 mil toneladas de agua radiactiva procedente de Fukushima en el océano Pacífico. El objetivo principal es la de hacer espacio en los reactores 1, 2 y 3 que no permite a los operarios manejar la situación con regularidad.

Continúa la ardua tarea de recuperar el buen funcionamiento de las centrales nucleares, detener un aumento de la radiación que aún no ha sido del todo valorada ni estimada en el caso de que nos afecte y, sobre todo, no cesan las labores de búsqueda y salvamento de aquellas personas que siguen desaparecidas tras el terremoto que asoló el noroeste de Japón en Marzo.

En nucleares estaremos al tanto de las últimas noticias con el fin de manteneros informados sobre una de las energías necesarias para la obtención de energía eléctrica, energía mecánica y energía térmica.